miércoles, 24 de febrero de 2021

Una mirada al pasado

Después de 33 años aún conservo en mi retina la imagen de sobrevolar la ciudad de El Cairo de noche, con las pirámides iluminadas.

Uno de los billetes que nos llevaron a Egipto
 

El visitante que llega a Egipto y que se acerca a los monumentos quiere percibir sus roces, sentir la energía de los antiguos faraones y oír las voces que surgen de cada rincón de las piedras, pisar la tierra por donde pasaron tantas gentes. En este entorno uno parece que vuelve a esa epoca.

Tomar un té navegando en una falúa en el Nilo “produce” una sensación de vértigo. Un ancestral río que rebosa historia, fuerza, energía, vida y misterio. Siempre he tenido intención de volver y sentir en mi piel toda esa energía que se acumula por todas partes. Aquí no puede terminar mi sueño de esta etapa de mi vida ni puede ser Egipto un viaje del pasado. Hoy hay que esforzarse por vivir la vida en paz, sin miedos y mirar hacia adelante a cada paso que damos.

¿Qué dejaremos nosotros para la Historia? Hoy contemplamos los restos de la civilización de los antiguos egipcios, ¿pero qué hemos aprendido? Nos dejaron una herencia milenaria, las inolvidables pirámides, los templos de Karnak y de Luxor, el majestuoso Abu Simbel con sus gigantescas estatuas… y una vez en su interior se te corta la respiración de ver tanta grandeza y la imaginación hace su aparición. Disfruté mucho en el Museo de El Cairo, en fin a cada paso que daba.

El ser humano desde que descubrió su capacidad de levantar el brazo contra su semejante se sumergió en su laberinto interior y sigue perdido al día de hoy por el egoísmo y la avaricia. Las guerras y el sufrimiento han acompañado a los humanos desde todos los tiempos. ¿Es esto la evolución y el desarrollo humano?

Tenemos la obligación de abrir vías para llegar al entendimiento global, tan necesario para vivir en paz.

Siempre fui una enamorada de Egipto y me duele el sufrimiento de su pueblo.


 

Tarjeta que nos ponían en los platos a la hora de almorzar y cenar
 



 

martes, 9 de febrero de 2021

Volver a Egipto

 

Comenzaré diciendo que soy una enamorada de la cultura del Antiguo Egipto. La Historia me fascina y como el explorar, el hecho de viajar lo llevamos en el ADN. Los viajes nos proporcionan y aportan nuevas maneras de pensar y de realizarnos. Al menos es lo que pienso y pongo en práctica. La historia de Egipto la ves, la sientes, la palpas, en suma, en un momento entras en su época y acabas por formar parte de ella. Egipto fue para mí una revelación inolvidable. Tanto mi marido como yo lo pasamos de maravilla durante nuestra estancia, que superó todas nuestras expectativas con creces.

Lo que me trae a la mente que no quisiera dejar pasar la oportunidad de mencionar a mis amigos de Tarragona, Angels y pareja, con quienes coincidimos en el Aeropuerto Internacional de El Cairo. Desde entonces el sentimiento de aprecio y confianza se han mantenido firmes como el primer día.

¡Qué cantidad de recuerdos vividos en dos semanas! De camino al templo de Abu Simbel, al sur del país, con un día de sol brillante, vi sobre las arenas del desierto a un jinete con su caballo blanco subido en una duna, ataviado como el mítico Lawrence de Arabia. Esa visión volando desde el avión a baja altura representa un bálsamo más de mi viaje, junto a mi marido y amigos, para el recuerdo. Desde el año 1982 las ganas de volver no han disminuido un ápice. Todo llega para ver el Gran Museo Egipcio. 

 


 

lunes, 1 de febrero de 2021

Mermeladas

 


Como estamos en época de naranjas, es bueno hacer mermeladas. Que están muy ricas.



Para acompañar a la mermelada, pan casero de nueces y bizcocho de almendra.