miércoles, 25 de febrero de 2015

Reflexión

 ¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas?

Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas.

Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo.
 
¿Crees tú que el Destino se equivoca?

¿Piensas que el manzano dará una manzana menos de las que debe dar en la estación?

¿Imaginas que va a olvidar el rosal alguna rosa?

La espuela de tu deseo sería como el afán de esos industriales que maduran la fruta a destiempo, para
más pronto enviarla a los mercados.

Sería como el ansia del niño que bebe la limonada antes de que acabe de disolverse el azúcar.

"Yo no puedo vivir sin esto" -dices.

Di más bien: -"No puedo vivir con este deseo".

Si escondes tu ansiedad en lo hondo de tu corazón y sólo dejas que asome una quieta, dulce y suspiradora esperanza, más pronto de lo que imaginas lo soñado llegará sonriendo y te dirá:

 "AQUÍ ESTOY".

                                                                                 Amado Nervo (1870 - 1919).