lunes, 3 de junio de 2013

Recordando nuestra estancia en Florida en el Rancho “Orgullo del Campo”.



      Allá cada amanecer es como una flor en su rama, llena de vida, todo el entorno se tiñe de verde esperanza, reafirmando mis deseos. Salgo por las mañanas a dar un paseo al encuentro de nuevas ideas para mis tardes de té a esa hora que la Naturaleza es más intensa.
      El alma de los árboles se percibe de distinta forma y nos brindan el lujo de abrazar sus energías. Es todo un tesoro a nuestro alcance que nos proporciona las endorfinas tan necesarias para nuestra mente, tanto como el respirar o comer.
      Qué felicidad sentirse a gusto dentro de tu propia piel, estar sana mental y espiritualmente para afrontar el devenir diario y disfrutar de las energías que fluyen a nuestro alrededor. Todo este paseo es una estupenda terapia que recomiendo vivamente.
      Hay que ser positivo porque de lo contrario la felicidad y la buena suerte ni siquiera nos rozará.