martes, 17 de diciembre de 2013

Una mirada al recuerdo



Comienzo de nuevo “El Té de Navidad” pasando hojas del álbum de fotos. Una emoción silenciosa mece mis recuerdos. Son días de fiesta para estar con la familia y los amigos.
Sean bienvenidos, siempre hay una taza de té esperando.

Cuando abres el álbum surgen sentimientos, atrapas el tiempo y los recuerdos. A veces estos se esfuman con los años pero, si se nos olvidan, las fotos están ahí para recordarlos. Esa es su magia.

A base de fotos uno ve el mundo y lo que ha puesto en él. ¿Qué sería la vida hoy día sin la fotografía? ¿Cómo la entenderíamos? ¿Cómo la percibiríamos? Seguramente como antaño. Sin embargo, pongamos por caso, ¿cuántos documentos nos ha hecho llegar la NASA sobre el espacio? ¿Cómo ha cambiado nuestra forma de ver el mundo? Un orgullo que forma parte de la fantástica Historia de la Humanidad.

La Historia es el mejor documento; hay fotos que escriben líneas de nuestra era nefasta como aquellas que reflejan el hambre, las guerras el maltrato a los niños y a los animales. Las que muestran la impotencia, la desesperación y el horror…que nos avergüenzan hoy y mañana. Escenas difíciles de olvidar, recuerdos de mucho peso y trauma, especialmente para la persona que lo sufre.

Detrás de una imagen no solo hay lágrimas y añoranza, también belleza y muchas historias de felicidad, de momentos inolvidables, de ilusión y alegría. Hay fotografías que por sí solas hablan, son instantes irrepetibles; nos gusta estar rodeados de fotos de nuestros seres queridos  amigos, y personas que admiramos,  acariciarlas con la mirada.

Mi madre con la hermana de Patrick, amigos de la infancia

El álbum es una oportunidad para comprobar el cambio de fisionomía y belleza de las ciudades que un día visitamos o los espacios donde nacimos y crecimos, difíciles de abandonar, y a los amigos de la infancia, preguntándote dónde estarán y que será de ellos.

Patrick y yo en el jardín de casa.


La alegría que percibimos cuando nos llega la foto de un feliz acontecimiento atrapado en el tiempo es una vez más la magia de la fotografía, que nos alegra el corazón.

Esta es la otra mirada…

De nuevo el Té ha irrumpido con fuerza, se ha convertido en un reclamo.
Una taza de té en Navidad puede llenar más el alma cuando va acompañada de un marcador de páginas.

Este año he reflexionado sobre tres palabras para que figuren en el mismo: Vida, Conciencia y Paz que es el mejor bien común.

La vida es un préstamo, la conciencia no.

El sentido de la vida es simplemente vivirla. Es un don demasiado valioso para no disfrutarlo en paz.

No malgasten su tiempo, la vida pasa muy de prisa. Sueñen y sean felices.

El champan es para un momento… y pronto se sube a la cabeza. La conciencia va directa al corazón y es la mejor información interna.

Si repasamos las canciones de Navidad me quedo con Noche de Paz ¡pero que poco interés despierta!

Lentamente va llegando el amanecer; todo parece sereno desde mi balcón, el mar, los árboles, la ciudad… pero la conciencia humana ¿lo está?

Un año más LINCA Litografía Insular Canaria, nos ha confeccionado los marcadores de página, colaborando con www.lastardesdete.com

Nuestras energías van destinadas en esta oportunidad a mis amigas, Paula Sequeira de Francia y María Hernández Martí de Gran Canaria, deseándoles que todos sus sueños se hagan realidad.